Seguramente te ha pasado que estás acariciando a un gato y parece que le estuviera gustando pero a los pocos segundos te da un zarpazo. Lo más sencillo es culpar al gato cuando esto pasa, pero cabe la posibilidad que no lo estuviéramos acariciando correctamente. Es por eso que nos hacemos la pregunta de si ¿tu gato disfruta cuando lo acaricias? Para entender el por qué de esta reacción de los mininos, es necesario conocer sus ancestros.
El antepasado más inmediato es el gato salvaje africano. éste fue utilizado únicamente para control de plagas. Luego, después de 4.000 años, los hemos domesticado y hecho nuestros compañeros. Aunque pareciera ser una cantidad de tiempo suficiente en adaptarse a la vida y tratos del humano y en general a la convivencia en nuestra sociedad, no parece que sea el caso para los mininos. Y es que nuestros gatos domésticos han tenido un proceso ancestral en donde acumulan cambios genéticos independientes a través del tiempo, incluso después de que las poblaciones se hayan aislado reproductivamente durante un período de tiempo tienen una divergencia genética relativamente reducida respecto a sus ancestros. Es decir, sus cerebros todavía están programados para pensar como un gato salvaje, es por ello que repentinamente pueden mostrar su lado intolerante al contacto humano. Por lo tanto es difícil saber si tu gato disfruta cuando lo acaricias realmente.
Además de todo, los gatos son extremadamente egoístas, ellos pueden estar muy bien solos (siempre y cuando su plato de comida y agua estén llenos) ellos invierten un tiempo y un esfuerzo considerables en comunicarse de manera indirecta porque quieren evitar relacionarse demasiado. A diferencia de los humanos, que somos seres inherentemente sociales, necesitamos el contacto y muestras de afecto de los demás. Además, nos sentimos atraídos por los rasgos estéticos infantiles (ojos y frente grandes, nariz pequeña y cara redondeada), motivo por el que a muchos nos parecen tan bonitos los gatos.
A ellos SÍ LES GUSTA CUANDO LOS ACARICIAS, pero ¿qué tipo de caricias son las que más les gustan a los gatos?
Al inicio nos planteamos que si a ¿tu gato disfruta cuando lo acaricias? pero ya que determinamos que puede ser variable, ahora nos formulamos ¿qué tipo de caricias son las que les gustan? Al hablar de la relación entre gatos y humanos, es importante que el humano que esté en contacto con un felino tenga empatía por lo que le gusta y esto se da a través de la observación, prueba y error. Es necesario entender la anatomía del animal y cómo responde a nuestras muestras de cariño. Podemos tener un gato tolerante a las caricias pero eso no lo hace necesariamente un gato feliz, pues la necesidad de la caricia es más una necesidad de nosotros por transmitir cariño. Ellos simplemente pueden estar conformes con las caricias en lugar de demostrar que no les gustan.
La clave para triunfar acariciando a un minino es concederle la capacidad para elegir y controlar las interacciones. Por ejemplo, es importante que manifieste si desea recibir cariño y que controle la zona de su cuerpo en la que está dispuesto a ser acariciado y durante cuánto tiempo. El esfuerzo podría ser compensado, ya que es más probable que las interacciones duren más cuando es el gato, y no la persona, el que las empieza.
Al observar a un gato te darás cuenta cómo él te manifestará con qué posturas se siente cómodo durante la interacción.
A la mayoría de los gatos les encanta que les toquen alrededor de las zonas en las que se localizan las glándulas faciales, como la base de las orejas, bajo la barbilla y cerca de las mejillas. Por el contrario, no disfrutan tanto del contacto en la panza, el lomo y la base de la cola. Pero entonces ¿Tu gato disfruta cuando lo acaricias? Sí pero depende qué zonas y qué respuesta tengan ante la interacción. Es importante que lo tomes en cuenta.
¿Cómo saber que el gato está disfrutando?
1.- Ronronea y mueve las patitas delanteras como si estuviera amasando (este movimiento es parecido al que le hacen a las mamas de las gatas cuando son bebés y los están amamantando para estimular que salga la leche y es un símbolo “que se sienten como con mamá”).
2.- Mueve suavemente la cola de lado a lado, su cola es como una antena que está dispuesta a captar todas las señales.
3.- Nos muestra una postura y una expresión facial relajadas, con las orejas apuntando hacia delante, muchas veces se acuesta con la panza para arriba, esto en su símbolo de absoluta confianza, nos comunica que se siente muy cómodamente en la posición más vulnerable para ellos.
4.- Se repega y te empuja con cariño y si detienes las caricias, para indicar que continúes, además te frota para llenarte de su olor mediante las hormonas que despide y, para estar en un mutuo acuerdo que, “eres de su propiedad”.
5.- Algunos gatos lamen la mano con la que están siendo acariciados como signo de sumisión, para comunicarte que ya detectaron que eres de una especie más fuerte y que podrías dañarlo pero “por favor no lo hagas”, por eso te lamen la mano.
¿Cómo saber cuando el gato NO lo está disfrutando?
1.- Se muestra pasivo o indiferente, no ronronea ni busca el contacto físico, te evita.
2.- Parpadea de forma exagerada, sacude la cabeza o el cuerpo o se lame la nariz, esto puede deberse a algún olor intenso como perfume o tabaco. La mayoría de las mascotas, no sólo los gatos, repelen los olores fuertes.
3.-Se asea repentinamente o se lame en donde lo estás acariciando, símbolo de que se limpia de tu humor corporal, no por otra cosa sino por la necesidad de ser el Alfa dominante a través de las hormonas ya que el gato quiere predominar, esto se da más en machos no esterilizados.
4.- Se le eriza el pelo o contrae la espalda. Esta puede ser una señal que denota peligro para él, que se siente amenazado y es el justo momento antes de atacar. Pero sólo te está intimidando.
5.-Mueve fuertemente o agita la cola o golpea con ella, esto es enojo o estrés, es la forma más común de manifestar que No le gusta lo que estás haciendo, a menudo los gatos hacen eso cerca de los niños ya que los niños tienden a acercarse bruscamente con movimientos no controlados y esto les estresa a los mininos.
6.- Aplana las orejas y las orienta hacia atrás a veces acompañado de un maullido intimidante. Es una señal clara que el gato no se siente agusto y te ve como una amenaza.
7.- Te muerde, rasguña o aparta o golpea tu mano con una pata, “Así o más claro” Un mensaje directo de que no le agradó lo que hiciste y quiere que te apartes.

Y para seguir entendiendo a estos mininos. Aquí 5 cosas que los gatos odias.